sábado, 21 de noviembre de 2009

HUMBERTO VARGAS ABRE EL CIMP 2010



Humberto Vargas (1969 -...)
- Inicia la práctica de la guitarra con su padre a los siete años.
- Continua en el Conservatorio de Artes Musicales de la Universidad de Costa .
1986-1988
- Cursos internacionales de guitarra con los maestros Demetrio Ballesteros, Francisco Ortiz, Miguel Ángel Girolett y Jorge Cardoso.
1989
- Gana la categoría Intermedio del II Concurso Nacional de Guitarra, organizado por la Asociación Guitarrística Costarricense.
1996
- Como integrante de la Orquesta de Guitarras de la Universidad de Costa Rica, participa en la grabación del disco ”Paisaje Iberoamericano” y en las giras de conciertos a Centroamérica, Estados Unidos y Europa.
1996
- Une la guitarra a su voz, para interpretar, ahora como solista, un amplio repertorio dando especial a énfasis a Latinoamérica y sus raíces costarricenses.
1998-2002
- Artista invitado para abrir los conciertos de Lucero, Ricardo Arjona, Ricardo Montaner, Ana Torroja, Miguel Bose, y Presuntos Implicados.
2001
- Como compositor e intérprete, recibe Mención Honorífica de la Universidad de Costa Rica por “Aporte Cultural al Pueblo de Costa Rica”.
2002
- Primer CD: “Tonos Sepia” (ver noticia)
- Reconocimiento del Centro Cultural Villahermosa en “Gira de Conciertos Tonos Sepia” en Tabasco, México.
- Gira centroamericana de conciertos “Costa Rica le canta a Centroamérica Independiente”
2003
- Invitado en los Conciertos Editus y sus Cómplices en el en diversos escenarios entre ellos el Teatro Popular Melico Salazar.
- Invitado por el Ministerio de Gobernación de la República de El Salvador al Primer Concierto “Toma Conciencia: Evita la violencia”.
2005
- Segunda producción discográfica “Aire”

- Participación el el Festival Nacional de la Música, "Heredia por media calle, 2005"


- El 1 de Noviembre su canción "Dilo de una vez" es nominada para participar en la XLVII Edición del Festival Viña del Mar 2006.
2006
- Exitosa participación en el Festival de la Canción Viña del Mar 2006, en la cual es acompañado por Walter Flores. Su canción "Dilo de una vez" recibe el más preciado galardón del Festival: La Gaviota de Plata como Mejor Canción en la Competencia Internacional. 
- Participación en los Premios ACAM 2006, en la cual le son entregados los reconocimientos de: "Compositor/autor de mayor proyección Internacional" e"Intérprete de mayor proyección internacional".
FIA 2006: Es homenajeado con un concierto a su nombre en el que comparte escenario con excelentes músicos de la escena costarricense como Sonsax, Editus, Malpaís, Adrian Goizueta, Pato Barraza, María Pretiz, Bernardo Quesada, Gaviota, Pato Torres y muchos mas.
- Participación en la Teletón de Nicaragua.
- Nombrado como Mariscal del Festival de la Luz por la municipalidad de San José.
- Participación en la Teletón de Costa Rica


- Nombrado Personaje Cultural del Año por la revista Proa del periódico La Nación.

2007
- Apertura del concierto de Ricky Martin.
- CD “Trovas” compendio de canciones del repertorio de la trova internacional.
- Invitado por Franco de Vita junto a Bernardo Quesada a cantar a dúo en el concierto que realizara en Costa Rica.
- Premio ACAM 2007 en la categoría de Mejor Canción del Año con “Dilo de una vez”.
- Recorre zonas alejadas del país en la primera “Gira por la Vida”.
2008
- Lanzamiento del CD “Piedra, papel, tijera” cuarto material discográfico.
- Primer Videoclip para la canción “Piedra, papel, tijera”


jueves, 12 de noviembre de 2009

“LA EDUCACION MUSICAL ESTIMULA TODAS LAS FACULTADES DEL SER HUMANO: 
ABSTRACCION, RAZONAMIENTO LOGICO Y MATEMATICO, IMAGINACION, MEMORIA, ORDEN, CREATIVIDAD, COMUNICACIÓN Y PERFECCIONAMIENTO DE LOS SENTIDOS.”

jueves, 8 de octubre de 2009

miércoles, 7 de octubre de 2009

martes, 6 de octubre de 2009

POCHOTE ...HOY ES MUSICA

CRONOGRAMA GENERAL ORQUESTA INTERMEDIA SEMANA 1



CRONOGRAMA GENERAL ORQUESTA INTERMEDIA SEMANA 2










CRONOGRAMA GENERAL ORQUESTA INICIAL SEMANA 1


CRONOGRAMA INICIAL ORQUESTA INICIAL SEMANA 2


DON WALTER FIELD...EL MAESTRO


Empecemos por decir que en las bellas artes solo denominamos “maestro” o “maestra” a aquel artista cuyo nivel interpretativo (en el caso de un músico) ha sido extraordinario; así como su recorrido artístico, destrezas, madurez, conocimientos vastos en muchas áreas y enseñanzas que trascienden lo cotidiano.
En el caso particular de don Walter, fue creador de un ambiente de enriquecimiento musical en nuestro país, y su entrega sin ningún tipo de egoísmo a sus alumnos es el motivo de que todos lo respetamos y queremos de la manera que lo hacemos. Y es que “don Wale”, como cariñosamente algunos le decimos, ha sido pilar fundamental en la música clásica costarricense desde la mitad del siglo XX hasta la actualidad.

“Don Walter pertenece a una generación de músicos valientes, en una época en que ser músico era difícil. Con su trabajo tesonero, contribuyeron de manera decidida a la transformación del oficio musical en la profesión musical. Gracias al trabajo generoso y comprometido de músicos como don Walter, Costa Rica puede estar orgullosa del nivel musical actual”.
Máster Ma. Clara Vargas

Hijo de una época de oro de la música clásica, el violinista Walter Field Gallegos representa a una generación de músicos costarricenses que vieron nacer el campo de la música clásica en Costa Rica a mediados del siglo pasado.
El maestro Walter Field inició sus estudios musicales a la corta edad de cinco años al lado de su abuela Doña Hermidia Montealegre de Gallegos, "con cubitos y guitarras pequeñas". Durante sus años en la Escuela Buenaventura Corrales, continuó con sus estudios de  guitarra donde además formó parte de un cuarteto conformado por un acordeón, canto y maracas; con este ensamble interpretaba boleros y sones cubanos dando serenatas improvisadas con sus compañeros de escuela. A los doce años inició sus estudios formales de violín con el maestro Otton Lennartz -un presbítero alemán de los Paulinos del Seminario Menor en el colegio Seminario- con quien pronto formaría un cuarteto de cuerdas. Este ensamble estuvo conformado por su maestro en el primer violín, Field en el segundo, Mario Vargas en la viola y José Rivers en el violoncello. Con este cuarteto Field dio importantes conciertos, además de participar de una transmisión en la radio en La Voz de la Victor. Lamentablemente, de esta grabación no existen registros sonográficos. Durante esta época, también formó parte de la orquesta compuesta por el maestro Lennartz en el Colegio Seminario, integrada por estudiantes de música de la institución. Durante sus años de secundaria recibió lecciones de solfeo con el maestro Gonzalo Brenes, músico panameño graduado de Leipzig el cual había fundado el primer orfeón que existió en el país. 
En 1941, luego de la fundación del Conservatorio Nacional de Música, inició sus estudios con el maestro Alfredo Serrano, quien era el concertino de la orquesta sinfónica que dirigía el maestro Hugo Mariani. Durante esta época, coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial, se dio un exilio importante de grandes músicos europeos hacia América. Gracias a esto, el maestro Field tuvo la oportunidad de escuchar a algunos de estos músicos interpretando los grandes conciertos junto a la orquesta del maestro Mariani. Entre ellos cabe mencionar a Yehudi Menuhin (interpretando el concierto de Mendelssohn), al pianista Gyorgy Sandor, pero y muy especialmente al violinista Henryk Szeryng, quien le causó una gran impresión para el resto de su vida. En este momento el maestro Field relata cómo existen momentos claves en la vida de todas las personas que dejan marcas para toda la vida: para él, escuchar a Szeryng en dos ocasiones –la primera cuando Szeryng tenía 24 años y la segunda cuando tenía 30- fueron determinantes para establecer un punto de comparación con lo que escucharía en los años siguientes en Estados Unidos y en Europa. El maestro expresa que en aquella época, era difícil encontrar a alguien que se acercara a la calidad musical y técnica de este violinista.
A los 15 años, Field ingresó a la orquesta del maestro Mariani, que en esta época era todavía una orquesta semi-profesional. En 1948 participó en la Revolución, disparando tiros para arriba y para abajo -en sus propias palabras-, formando parte de batallones improvisados entrenados al oeste de La Sabana, y participando en enfrentamientos en la ciudad. (2)  En 1949 viajó al New England Conservatory en Boston donde estudió con Frank McDonald y Richard Burguin. Este último, violinista ruso que fue concertino por cuarenta años y director asistente de la Sinfónica de Boston, fue también alumno de Leopold Auer y, por lo tanto, compañero de clase del eminente violinista Jascha Heifetz. Durante esta época de estudios del maestro Field en Boston, tuvo la oportunidad de participar con las orquestas de Conservatorio de New England y la Orquesta de Springfield.
En 1954 regresó a Costa Rica y empezó su carrera solística con la orquesta del maestro Mariani. Hizo su debut oficial con el Concierto para violín y orquesta de Tchaikovsky, además de interpretar los conciertos de Brahms y Mendelsohn. Para esta época empezó a impartir lecciones de solfeo en el Conservatorio Nacional de Música. Hacia 1957 realizó su primer viaje a Europa con el fin de continuar sus estudios en la Accademia Nazionale di Santa Cecilia en Roma, becado por el gobierno italiano. Participó también de las Stanze Musicali en Venecia durante los veranos,  donde tuvo la oportunidad de ver, en las calles venecianas, a artistas tan importantes como Stravinsky o Mondrian, o asistir a un concierto junto con al Papa Juan XXIII. Es en Roma, cuenta el maestro, que tuvo un importante contacto con las artes plásticas y se sintió profundamente conmovido al estar rodeado de los lugares donde se escribió la historia de occidente. “Me siento italiano de nacimiento” me dice, al sentirse en contacto con el origen de las cosas por estar en la misma piazza donde Vivaldi componía sus conciertos en Venecia, o poder tocar el violín en famosas salas de concierto en toda Europa cuando hacían giras con las diferentes orquestas. Uno de los profesores que causó mayor influencia en él, fue el cellista Luigi Silva, quien en Venecia llevó a él y sus compañeros a una de las islas de la laguna a observar los frescos bizantinos. Se trataba de un profesor que no sólo se preocupaba por los aspectos musicales sino por la cultura general de sus estudiantes.
En 1959 viajó al Conservatorio de París para estudiar durante un año con el maestro Gabriel Bouillon. Este fue, el profesor que más influencia le causó. De la escuela franco-belga, la actitud, la presencia y la musicalidad de este violinista (de la misma línea de Nathan Milstein) eran plenamente admiradas por don Walter. Y aunque cuenta que este profesor no era de los que trataba de cambiar los aspectos técnicos de cada uno de sus estudiantes, su trabajo iba más allá, pues iba dirigido a desarrollar la parte artística de cada uno de ellos. Regresó a Italia en 1960 a estudiar en Sienna con la maestra Madame Ivonne Astruk -quien fuera alumna de Enescou-, como prolongación de la beca otorgada en 1957. Durante estos años compartió lecciones con Salvatore Accardo. En 1961 regresó a Costa Rica y, me relata, que durante el viaje en barco, no paró de amenizar con su violín y jugar largas partidas de ajedrez, su pasión más grande después de la música.
Una vez en Costa Rica, continuó con su nombramiento en el Conservatorio Nacional de Música. De forma paralela con su carrera solística, en 1962 fue campeón nacional de ajedrez. Además de las lecciones de teoría musical, trabajó junto con don Arnoldo Herrera en el Conservatorio Castella. En esta institutución realizó una enorme labor de difusión de la música contemporánea de vanguardia, especialmente la escrita en México, ya que Herrera tenía importantes nexos con ese país. El maestro Field tiene muy buenos recuerdos de lo que él llama el experimento Castella y de los excelentes resultados que éste dio. Para esta época también, prosiguió con su carrera solística y se convirtió en el primer costarricense en interpretar los conciertos de Beethoven y Las Cuatro Estaciones de Vivaldi. Relata cómo hizo copias en Italia de los diferentes conciertos de Vivaldi, ya que esa música no existía en Costa Rica en partituras. En esos días no existían las fotocopiadoras, y las partituras no se vendían como hoy en día, a través de casas editoras, sino que eran copistas quienes estaban encargados de la difusión de las obras. De esta manera, es que aun existen copias de conciertos de Vivaldi transcritos por Don Walter hace más de cincuenta años, que se han tocado con la Orquesta de la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica.
En 1963, el compositor costarricense Benjamín Gutiérrez le dedicó suConcierto para violín y orquesta. En 1964 asumió el puesto de concertino de la Sinfónica Nacional, el cual  ejerció hasta 1984. Durante 1970, fue parte de la restructuración realizada a dicha orquesta, la “profesionalización” total que se dio en manos del maestro Gerald Brown, por quien el maestro Field siente una profunda admiración. Dice que, con el pasar de los años, cada vez se convence más de que en ese momento no existía nadie más capaz que el maestro Brown para realizar el cambio que necesitaba la orquesta [Sinfónica Nacional]. A partir de esta transformación, se tuvo una Orquesta Sinfónica Nacional de excelente calidad con la cual se realizaron excelentes conciertos, con músicos tanto nacionales como extranjeros. Desde 1984 ha impartido lecciones de violín y se dedica exclusivamente a la Escuela de Artes Musicales, donde hasta la fecha, lo encontramos trabajando día a día.
“El papá de todos los violinistas” le nombran los jóvenes estudiantes de violín que tienen la oportunidad de trabajar con él. Y es cierto, ya que de alguna manera prácticamente todos los violinistas de este país hemos sido alumnos de él en algún momento. De mi experiencia personal, tengo memorias invaluables de mis lecciones con el maestro Field. Su forma de entender la música va mucho más allá de los simples aspectos técnicos de la interpretación del instrumento: su interminable búsqueda de diferentes maneras de producir sonido lo han llevado a ver más allá del violín, tomando prestados elementos técnicos de otros instrumentos y adaptándolos al suyo para lograr sus resultados. Su manera de interpretar es holística, logra conjuntar todos los aspectos que un verdadero intérprete debe tener: el entendimiento técnico, musical, artístico, discursivo y el carisma que se necesita para que el público se disponga a escuchar y entender lo que el intérprete desea comunicar. El producto final es el la esencia misma de la música, la melodía que se transforma de notación musical a una sucesión de sonidos que transmite un mensaje donde, si bien el intérprete es efímero, es quien le imprime todas las características que necesita para existir. Este aspecto, el maestro Field no tiene comparación. Producto de una sensibilidad e inteligencia superiores, mezclado con el contacto con el mundo artístico de los años sesentas en Europa, el resultado es un intérprete de un amplio conocimiento y experiencia que a lo largo de su carrera ha logrado realizar interpretaciones sin igual.
El maestro Field es un punto de referencia de suma importancia dentro de la historia musical de Costa Rica. Todos los violinistas tienen una anécdota que contar de Don Walter, así como el resto de los músicos de cualquier instrumento. Su calidad humana y carisma le han convertido en uno de los profesores de violín más importantes del país, además de su calidad artística de la cual ya hemos comentado. El término “artista” reúne una serie de características difíciles de cumplir, pero en el caso del maestro Field todas están presentes. (3) Es un tesoro musical costarricense al cual tenemos que reconocer como uno de los pilares de la formación del campo de la música en nuestro país.
“Al final me he vuelto más nihilista, me aprecio más en el sentido de no saber nada, de no tener ninguna respuesta: mientras no tenga alguna respuesta, entonces puedo encontrarla, si puedo encontrarla quiere decir que tengo que variar un poco, si tengo que variar un poco quiere decir que me estoy moviendo, si me estoy moviendo estoy vivo –gracias a Dios–... Si llego a una conclusión absoluta sobre algo quiere decir que me paro, si me paro quiere decir que no hay tiempo, quiere decir que no hay vida, entonces ya no soy. Por eso me encanta revisar las cosas, me encanta que me corrijan; no es una falsa humildad, es la delicia de poder encontrarse uno de nuevo.”(Palabras de Walter Field Gallegos, en la entrevista realizada el 15 de mayo del 2008).


Aparte de la música, don Walter tiene 3 pasiones: el ajedrez (en 1962 campeón nacional) y su enseñanza de este juego a sus nietos; la fotografía y las computadoras Mac. En los tres campos se ha hecho un experto, como en cualquier otra cosa que hiciera, ya que su gran inteligencia, educación envidiable, vasta cultura e impresionantes conocimientos en cualquier campo hacen de don Wale el ser humano que es.

GABRIELA MORA...DIRECTORA ORQUESTA ELEMENTAL



Inicia sus estudios musicales en el Instituto Nacional de la Música donde obtiene el título de Bachiller en música con énfasis en Violín. Inicia sus estudios de Dirección en esa Institución y posteriormente en la Universidad de Costa Rica.
En los años 2003 y 2004 es Directora Asistente del Hot Springs Music Festival y en el 2005 se le otorga “American Academy of Conducting Fellowship” para estudiar Dirección en el Aspen Music Festival en Estados Unidos. En el 2006 obtiene una beca de estudios en violín y dirección para el Festival de Invierno de Campos de Jordao en Brasil.
Entre sus presentaciones como directora se incluyen: la Banda Sinfónica y Coro de la Universidad de Costa Rica, la Banda Sinfónica Intermedia y Avanzada del Instituto Nacional de Música (CR), la Orquesta Sinfónica y Ensamble de Cuerdas del Hot Springs Music Festival, la Orquesta Sinfónica del American Academy of Conducting del Aspen Music Festival (EU), la Orquesta de la Academia del Festival de Invierno de Campos de Jordao y la Banda Joven del Estado de Sao Paulo (Brasil).
Actualmente, Gabriela se desempeña como Profesora de Técnicas Musicales y Violín en el Instituto Nacional de la Música. También, es profesora de la Escuela de Música de Desamparados, es Directora Asistente de la Banda Sinfónica del INM desde el 2003, Directora de la Banda Sinfónica Elemental del INM, Violinista de la Orquesta Sinfónica Nacional y la Orquesta Filarmónica.
Agnes Patricia González




Inició sus estudios musicales en el Plan Juvenil de la Orquesta Sinfónica Nacional con el profesor David Azurdia continuándolos después con José Chain.y Tetsuo Yagi. Fue  concertino de la Orquesta Sinfónica Juvenil de 1977 a 1982 En 1981 fue galardonada en el concurso de Jóvenes Solistas de la Orquesta Sinfónica Nacional. En 1982 viajó a Israel a realizar estudios en la Academia Rubin de la Universidad de Tel Aviv con los pedagogos israelíes Yair Kless y Arthur Zisserman. En 1987 obtuvo su Licenciatura en Música en dicho centro de enseñanza superior con énfasis en el Violín y su enseñanza.,. Desde 1979 es miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional. Ha participado en los festivales internacionales de música de Interlochen, Sewanee y el de la Orquesta de los Jóvenes del Mediterráneo en Francia.
Durante los años 1984 a 1987 formó parte de la Orquesta de Cámara de Herzelia, Israel y miembro de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Israel, participando eventualmente con la Orquesta Filarmónica de Israel.
Durante los años 2000 al 2003 fue profesora de viola en el Festival Internacional de Sewanee, Tennessee, EEUU Desde el 2003 es profesora de viola en el Instituto Nacional de Música y a partir del 2001 profesora de violín del Plan Pre universitario de violín y viola de la Universidad Nacional.
En los años 2007 al 2009 ocupó el puesto de violista del Cuarteto de Cuerdas Scala, que fue el cuarteto de Cuerdas en Residencia de la Universidad Nacional.
En el año 2009 fue nuevamente invitada a participar en el Sewanee Summer Music Festival, organizado por la Universidad del Sur en Tennesee, Estados Unidos.
Actualmente es la principal violista de la Orquesta de Cámara de la Universidad de Costa Rica.